El mercado nos recibió con los brazos abiertos, y aunque esperábamos principalmente emprendimientos, nuestros primeros clientes fueron pequeñas y medianas empresas, tanto nacionales como extranjeras, ya consolidadas, quienes se sintieron atraídos principalmente por la ubicación de nuestro espacio.

A ocho meses de iniciar operaciones, alcanzamos una ocupación significativa y con cada día un nuevo aprendizaje y reto. Al poco tiempo llegó la pandemia, muchos clientes cancelaron sus contratos dejándonos con un espacio vacío y un futuro incierto. En lugar de detenernos, aprovechamos este tiempo para mirar hacia adentro y enfocar nuestros esfuerzos en los puntos diferenciadores que hicieron que nuestros clientes nos eligieran. 

Descubrimos en la mayoría de las opiniones de nuestros clientes un común denominador: «En Counity me siento como en casa, como parte de una gran familia». Transformamos este sentimiento en la cultura de Counity Cowork, centrándonos en una excelente prestación de servicio y acompañamiento constante, como si fuéramos una gran familia.

Con este nuevo enfoque y espíritu familiar, retomamos nuestras actividades en mayo de 2020, con la esperanza de recuperar la ocupación que teníamos antes de la pandemia. A pesar de los años difíciles y complejos, encontramos apoyo no solo en nuestros clientes, sino también en nuestro equipo de trabajo. Juntos nos dedicamos incansablemente a mejorar y ofrecer el mejor servicio en el mundo del Coworking, atendiendo las necesidades de nuestros clientes de manera cercana y adaptando nuestros servicios para satisfacer sus necesidades específicas.

Día a día trabajamos por brindar el mejor servicio posible para que siempre se sientan como en casa, cuando nos eligen, no solo encuentran un espacio, cada miembro de este equipo comparte un compromiso inquebrantable con el servicio y el apoyo mutuo, encuentran una familia que los acompañará y apoyará con la mejor disposición durante el tiempo que estén en nuestro espacio. Y así, la historia de Counity Cowork se convierte en un testimonio inspirador de cómo una familia unida por el compromiso y el servicio puede crear un entorno donde cada individuo florezca. En este rincón especial, la familia no solo es el motor, sino también la chispa que enciende los sueños y desafía a todos a alcanzar nuevas alturas en lo personal y profesional.